martes, 13 de enero de 2009

Encuesta de Bloomberg: Dólar 2009

La Argentina está comenzando a alcanzar a Brasil en la devaluación de su moneda, ayudando al fabricante de hilados Marcelo Prim, aún a riesgo de encender la inflación y corridas en los bancos", comenzó la crónica de Drew Benson para la agencia Bloomberg.
Luego, Benson utilizó ese caso para explicar qué ocurre en el sector manufacturero argentino: "Prim, de 45 años, paró sus exportaciones, licenció a sus trabajadores por anticipado y cortó su producción a un tercio cuando la demanda de Hilados Edolan S.A. se evaporó después de que el real brasileño cayó 33% contra el dólar desde agosto."
Las exportaciones de la Argentina a Brasil, la economía más grande de Latinoamérica, América, cayeron -16% en noviembre a US$1.100 millones, regresando a niveles de enero de 2007, según datos del gobierno.
“La moneda se hundió, y ellos pararon de importar,” dijo Prim, director de Edolan, acerca de los brasileños. “Perdimos nuestra posición competitiva.”
La presidente argentina Cristina de Kirchner ha permitido que el peso se debilite 6,5% durante los últimos 3 meses, a $3.4489 por dólar. Merrill Lynch se unió a Morgan Stanley, Barclays Capital y Bank of America Corp. en auguar que el peso será la moneda regional de peor performance en 2009.
“Lo dejarán ir poco a poco”, dijo Alejandro Cuadrado, economista de Merrill para América latina, en Nueva York.
Merrill pronostica que el peso se debilitará a $3.9 por dólar hacia fines de año. El pronóstico promedio, según una encuesta de Bloomberg a 12 economistas augura que el peso concluya 2009 en $3,95.
Un portavoz del Banco Central dijo que los responsables políticos están intentando evitar fluctuaciones agudas en la moneda y que no tienen un objetivo en el tipo de cambio.
La declinación del peso se remonta a mediados de octubre y es la más pronunciada en América latina mientras que el real de Brasil se ha estabilizado, deslizándose desde entonces apenas 0,1%, después de hundirse en agosto en un piso respecto de 9 años.
El peso ha caído en todas las últimas 41 sesiones cambiarias, excepto 8 de las últimas 41 sesiones, incluyendo una secuencia de 18 jornadas, la más larga desde que reemplazó al austral en 1992.
Permitir que la moneda se debilite puede desalentar a ahorristas a mantener el dinero depositado en los bancos de la Argentina, dijo Sebastian Vargas, economista en Barclays de Nueva York, a Bloomberg.
La corrida de los bancos en 2001 contribuyó al derrumbamiento financiero de la nación en diciembre de ese año, cuando el gobierno omitió en $95.000 millones de la deuda. El Peso cayó tanto como el 74% en el plazo de seis meses a una bajada de récord de $3,86 por dólar.
Los cazadores de dólares poblaron las aceras de Buenos Aires 2 veces el año pasado -1ro. durante una protesta cuatrimestral de los productores agropecuarios, que interrumpieron los suministros de alimentos hasta julio- y después cuando la Presidente anunció en octubre sus planes de expropiar el sistema de ahorros privados de jubilación.
En octubre, el benchmark del gobierno argentino -los bonos en dólares con vencimiento en 2033- cayeron hasta sólo 22,5 centavos, en medio de la preocupación por la expropiación de los fondos de jubilación para compensar la caída en los ingresos fiscales. Los bonos se negociaron a 33 centavos ayer (12/01), según JPMorgan Chase.
Officials clamped down on a loophole that allowed Argentines to buy peso-denominated securities at home and sell them abroad for dollars. The securities regulator, tax agency, and central bank stepped up inspections of banks and brokerages.
Después de que el Banco Central quemara casi US$1.000 millones en reservas en la semana siguiente al anuncio previsional, para evitar una oleada de la inflación, el gobierno cambió el enfoque de preservar una moneda fuerte.
Funcionarios fueron enviados a impedir que los argentinas compraran valores domésticos para venderlos en el exterior y hacerse de dólares. La Comisión Nacional de Valores, la Afip, y el Banco Central intensificaron sus inspecciones a bancos y brokers.
“The main risk for the overall economy is that the government is not able to engineer an orderly, needed, real depreciation,” Vargas said. Barclays predicts the peso will drop to 4.1 by year-end. “The central bank fears that a movement in the exchange rate would trigger a deposit run,” he said.
“El riesgo principal para la economía es que el gobierno no pueda dirigir en forma ordenada una depreciación necesaria”, dijo Vargas. Barclays predice que el peso caerá 4,1% a fin de año. “El Banco Central teme que un movimiento en el tipo de cambio provoque una corrida de depósitos”, agregó.
Last year’s runs prompted Argentina to buy pesos to bolster the currency, diminishing its cushion of reserves to $46.4 billion by Dec. 31 from a record $50.5 billion on March 27. Excluding loans from the Bank of International Settlements and other lenders, net reserves fell even more -- to $40.6 billion, Credit Suisse Group economist Carola Sandy estimates.
Durante el año anterior, los funcionarios alentaron la compra de pesos, al precio de llevar sus reservas a US$46.400 millones el 31 de diciembre, cuando el 27 de marzo habían alcanzado los US$50.500 millones. Restándole préstamos del Banco Internacional de Pagos y otros organismos internacionales y de otros prestamistas, las reservas netas cayeron aún más, a US$40.600 millones, estimó Carola Sandy, economista de Credit Suisse.
Reserves also slid as commodity prices plunged 50 percent from a July record, according to the UBS Bloomberg CMCI Index. Soybeans, Argentina’s top agricultural export, fell 41 percent as the global financial crisis curbed demand. Commodity export taxes -- as high as 35 percent for soybeans -- helped fill government coffers and bolster bank deposits.
Las reservas se deslizaron tal como ocurrió con los precios de las materias primas, que desde el récord de julio se hundieron 50%, según el índice de UBS Bloomberg CMCI. La soja, la exportación agrícola más importante de la Argentina, cayó 41% a la vez que la crisis financiera global bajó la demanda. Los impuestos a la exportación -arriba del 35% para la soja- ayudaron al gobierno y a los depósitos de los bancos.
La fábrica de Prim, que emplea 140 personas, redujo las horas extraordinarias de trabajo y anticipó las vacaciones anuales, cuando la producción mensual cayó de 140 toneladas métricas a 100 toneladas métricas. Hasta octubre, su compañía exportó el 20% a Brasil; pero en noviembre, las exportaciones bajaron a 0, dijo Prim.
Las exportaciones de la Argentina cayeron en noviembre por 1ra. vez en 6 años, según los últimos datos de intercambio comercial oficiales.
La economía de Brasil puede crecer apenas 1,5% este año, menos de 1/3 del año pasado, según Itau Corretora de Valores SA, la unidad del corretaje del banco privado más grande de Brasil. El Producto Interno Bruto creció 5,6% en 2008, según una encuesta del Banco Central entre 100 economistas, difundida el 5 de enero.
La economía de la Argentina, mientras tanto, puede encoger el 0.9% este año después de crecer 6,5% en 2008, según la estimación promedio de 8 economistas consultados por Bloomberg. La economía creció más de 8% cada año entre 2003 a 2007.
“El peso no tiene dónde ir que no sea hacia abajo”, dijo a Bloomberg, Win Thin, un estratega de divisas de Brown Brothers Harriman, en Nueva York. Él predice que terminará el año perdiendo 4% frente al dólar. “El Banco Central está intentando controlar la debilidad, pero las presiones son inevitables.”( Urgente24)

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